La sexualidad es, según la
OMS, “una energía que nos impulsa a buscar afecto, contacto, placer, ternura e
intimidad…, influye en nuestros pensamientos, sentimientos, acciones e
interacciones y por tanto está relacionada con nuestra salud física y mental”.
Hablar de sexualidad es
hablar de autoestima, de afectos, de placer, de igualdad entre hombres y
mujeres, de respeto a las diferentes orientaciones sexuales … y también de
relaciones sexuales, de embarazo y anticoncepción, de prevención de infecciones
de transmisión sexual… Nos acompaña desde el nacimiento y tiene un papel
esencial en el proceso de desarrollo de las personas.
La educación afectivo-sexual
puede ser definida como una actividad pedagógica, que usa información rigurosa,
objetiva y completa a nivel biológico, psíquico y social, para formar la
sexualidad. Es, además, un derecho de niños/as y adolescentes, que está
recogido por la OMS junto a otros derechos como la libertad, la equidad, la
privacidad…, para construir una sociedad en la que hombres y mujeres pueden
convivir en igualdad y sin discriminaciones.
Por otro lado, en la actualidad,
hay una evidencia fuerte de que los programas integrales de educación sexual
con jóvenes pueden retrasar el inicio de las relaciones sexuales, disminuir la
frecuencia de las mismas y el número de parejas sexuales, y/o aumentar el uso
del preservativo y de otros métodos anticonceptivos.
En este marco el Gobierno
del Principado de Asturias (Consejería de Educación y Ciencia, el Instituto
Asturiano de la Mujer y la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios), en el
año 2001, se plantea el “Programa de Educación Afectivo Sexual para Asturias” con el objetivo de lograr que las personas disfruten de una vida afectivo-sexual
placentera y saludable. Dentro de esta iniciativa se han desarrollado las
siguientes intervenciones (https://www.astursalud.es/noticias/-/noticias/educacion-afectivo-sexu-2):
Educación Afectivo-Sexual en
el ámbito escolar:
Educación Sexual con las
familias:
Educación Sexual con
asociaciones:
El programa institucional “Ni
Ogros Ni Princesas”, implantado en Asturias desde el 2008, tiene como objetivo
proporcionar a los/as adolescentes de Asturias, desde la Educación Secundaria
Obligatoria (ESO), una formación afectivo-sexual basada en la salud y el
placer, en el fomento de la autoestima y la autonomía, en la libertad de
elección desde el conocimiento, en la igualdad de hombres y mujeres, y en el
respeto a la diversidad sexual.
Ni ogros ni princesas
propone un proceso, con una serie de acciones secuenciadas en el tiempo para
que cada centro de secundaria desarrolle e incorpore la educación
afectivo-sexual en su quehacer diario. Este proceso es una propuesta y cada
centro debe adaptarlo a sus necesidades y posibilidades, teniendo en cuenta que
el programa se basa en el protagonismo del alumnado en su propio proceso de
aprendizaje, con la participación e implicación del profesorado como referencia
para la educación afectivo-sexual en la escuela. Para ello, se ofertan una
serie de recursos de apoyo, humanos y materiales, que cada centro puede
solicitar; cuenta además con la ayuda y asesoramiento de las Comisiones de
Educación y Promoción de Salud (EPS) de Zona.
En Villaviciosa es Patricia
(matrona del centro de salud) quien se encarga de acercar este programa al
alumnado y profesorado de los centros educativos de secundaria del concejo (IES
Victor García de la Concha y Colegio San Rafael)